Debido a la mejora general de la calidad el vida, la alimentación y los avances de la medicina, vivimos más tiempo. La osteopatía favorece a las personas mayores y puede ser muy beneficiosa para ellas, cumpliendo una valiosa labor preventiva. La atención osteopática es un método eficaz para el alivio del dolor, para mejorar la movilidad y estimular el sistema inmunológico. Puede ayudar como acompañamiento en el tratamiento de enfermedades crónicas degenerativas como artritis, artrosis y toda clase de dolores musculo-esqueléticos, así como en la pérdida de equilibrio y  movilidad.

La edad no es una barrera, dado que cada paciente es considerado individualmente y el tratamiento es suave y cuidadoso. El osteópata puede ofrecer además, consejo sobre el estilo de vida o la forma de usar el cuerpo, la dieta y ejercicios que pueden mejorar la función articular y reducir la rigidez.

La osteopatía puede no ser suficiente y hay casos en los que la cirugía puede ser necesaria, como en el caso de una cirugía de reemplazo. Sin embargo, el tratamiento puede ayudar con la rehabilitación antes y después de la cirugía, favoreciendo una mejor y más rápida recuperación.

La terapia osteopática proporciona una experiencia agradable, que fomenta el bienestar emocional y aumenta la relajación. Gracias a estos efectos, hay un aumento en la calidad de vida de las personas mayores.